MÚSICA | El mundo de la música se rinde ante Enya, la Diosa del New Age que hoy cumple 62 años de edad

Martes 17 de Mayo de 2022.- Pasado el año 1986, con el disco "The Celts" el mundo se rindió ante la originalidad de Enya, la cantante irlandesa que mezcló sonidos de su tierra, con música clásica y coros que transportaban a otros mundos. Luego con disco, “Watermark”, y el sencillo “Orinoco Flow” se convirtió en la Diosa del New Age y también en la intérprete más popular de Irlanda, un título que mantiene hasta hoy, a sus 62 años.

La fascinación por su música se mantiene intacta, a pesar de que Enya produce un disco cada cinco años, o incluso más. Su última producción, “Dark Sky Island” salió en 2015, el anterior fue publicado en 2008 y llevó por título “And Winter Came...”.

Enya es considerada una de las impulsoras y principales representantes de la música céltica-new age. Cantó en idiomas como el gaélico, el irlandés, el inglés, el latín, el español o el japonés. Además, Enya es Doctor Honoris Causa en letras por la Universidad del Ulster, y también por la Universidad de Galway (República de Irlanda).

ESTILO MUSICAL

Conocida por sus arreglos corales donde superpone muchas capas de su misma voz, consigue crear un efecto de "coro celestial omnipresente", según palabras de Aldo Pardo, fundador y propietario de RCI Medios, además de conocedor de la discografía de Enya. "Es una figura totalmente absorbente del mundo de la música. Puede crear discos cada 5 o 10 años y nunca menguar el interés por sus melodías, tremendas y grandilocuentes". 

Las armonías de sus canciones son "en términos de acordes, más o menos reconocibles e interpretables", señala Pardo, "pero donde Enya agrega el elemento diferenciador, es en las capas de voces que superpone en grupos de una decena de ellas sobre la otra, creando un coro de voces de la misma Enya de gran magnitud, que hace casi imposible su ejecución en vivo, salvo que sea un gran grupo coral quien haga esa ejecución musical, haciendo este el sello insustituible de Enya, quienes muchos músicos han intentado imitar, pero jamás igualar", finaliza Aldo Pardo.