EDITORIAL | "Buscar la crisis de legitimidad en la Convención Constituyente. ¿La última estrategia del Rechazo?" (por Aldo Ortiz Pardo, Comunicador Social))

Jueves 28 de Enero de 2021.- Como dijimos anteriormente, ya las cartas están echadas sobre la mesa en un póker político donde no necesariamente los más experimentados deberán obtener mejores resultados. Digamos las cosas como son. Por un momento breve, Chile pensó que todos podríamos participar en la Convención Constituyente, si bien, no nosotros como personas, pero sí nuestras ideas. Pero una vez más, la cruel realidad nos dio un portazo en todo lo que se llama cara. 

Decimos lo de la realidad porque los mínimos para poder participar en la Convención, hizo imposible que plausibles ideas de no menos plausibles candidatos no pudiesen llegar a puerto debido a que no pudieron cumplir con el requisito mínimo de firmas o patrocinantes. Tomando en cuenta que el duopolio estableció claramente vía Senado y Cámara de Diputados que los mínimos para apoyar a los Constituyentes incluso tenían que ser mayores para patrocinar a un parlamentario, siendo claramente el primer atentado a la representatividad del proceso.

Luego, el segundo atentado – o más bien, garrotazo – vino desde el mismo establishment político, donde se estableció una suerte de moneda de cambio para quienes querían ser constituyentes, pero que no cumplían los mínimos establecidos por Ley. Y era el momento de “ser independientes”… pero apoyados por partidos políticos, o crear pactos con negociación junto a los partidos, o simple y derechamente, entrar como militante de un partido político con miras a la convención constituyente. Así, lentamente, el principal temor de quienes protestaron y exigieron cambio constitucional mediante Asamblea Constituyente, se materializó, debido a que tomaron lentamente el control de los acontecimientos aquellos mismos contra quienes lucharon. O sea, los políticos viejos y los partidos viejos.

Y ya, cuando casi nada más podía sorprender al golpeado electorado, que salía de su estupor al conocer las novedades, se supo que personeros que encabezaron la opción Rechazo a la Nueva Constitución – es decir, que se oponían a todo tipo de cambio institucional, incluso, desarrollando una fuerte campaña del terror por redes sociales y medios de comunicación – ahora son candidatos a la Convención Constituyente. 

Nada más lejos del espíritu de este comentario y de este Comunicador Social, el censurar a cualquier candidato por su pensamiento político personal – no hay que olvidar que somos 100% independientes – pero encuentro una contradicción casi vital, por decir lo menos, que quienes lucharon por rechazar cualquier cambio ahora sean parte del proceso. Tal vez, es perfectamente legal, pero no es ético, ni mucho menos correcto el pretender vestirse con un ropaje que no quisieron usar. Hay partidarios de la derecha – de donde provino cerca del 90% de la campaña del Rechazo – quienes se decantaron desde un principio por la opción Apruebo, entendiendo que el cambiar la Constitución mejorará la convivencia y oxigenará nuestra cada vez más enrarecida democracia. El problema vino desde el extremo que no quiso conversar y que ahora quiere deliberar sobre lo que todo Chile quiere.

El otro problema sería el eventual Plebiscito de Salida de Abril de 2022, que podría ser rechazado por la mayoría de los chilenos al darse cuenta que los mismos que no buscaron acercamiento en el proceso anterior, ahora plantean sus ideas en la nueva Carta Magna, lo que crearía una abierta crisis de legitimidad. Y la pregunta del millón es… acaso esta es la última estrategia para que los partidarios del Rechazo puedan ganar la pulseada para mantener vigente la actual Constitución???. Es posible que todo este movimiento haya sido hecho a propósito para destruir el proceso Constituyente???. Sólo el tiempo podrá responder esta pregunta.

Escrito por : Aldo Ortiz Pardo. Comunicador Social, Fundador y Director de Prensa de RCI Medios y Director de Prensa de Cadena33 Medios.