Esta emergencia requirió de la rápida reacción de autoridades y organizaciones relacionadas con el mundo del agua, con miras a recuperar el suministro hídrico para las estaciones de Agua Potable Rural (APR) y alejar el riesgo de una emergencia sanitaria. Pero además, era necesario recuperar a la brevedad los canales de riego afectados, considerando que en esta época de cosecha el agua adquiere una importancia crítica para la comercialización de los productos.
Profesionales de la Junta de Vigilancia del Río Huasco, coordinados con autoridades de la Comisión Nacional de Riego y del Instituto de Desarrollo Agropecuario, respondieron rápidamente a esta compleja situación. Es así como se conformaron equipos de trabajo para levantar la información necesaria para evaluar cada uno de los canales afectados y así asignar los recursos para iniciar la rehabilitación.
Diversos equipo de contratistas y cuadrillas de trabajadores iniciaron inmediatamente las labores de recuperación de los canales, lo que permitió que a la fecha ya se cuente con el 83% de los canales operativos.
Una vez concluida esta etapa de recuperación de los canales se dará inicio a la segunda fase, que consiste en hacer las obras civiles que protegerán a los canales de posibles daños ante eventos futuros.
En paralelo, la Junta de Vigilancia del Río Huasco trabaja en la evaluación de las conclusiones que este fenómeno ha dejado, con el objetivo de sentar las bases de un protocolo de acción para aplicar ate nuevas emergencias que puedan afectar a la cuenca del río Huasco en el futuro.
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