Martes 16 de Mayo de 2017.- En el marco de su recorrido por las zonas más afectadas de Paipote en Copiapó, el Intendente de Atacama, Miguel Vargas Correa, fue categórico en precisar que “en dos años no vamos a poder hacer lo que ya no se hizo en 30 aquí en la región. Si nos hubiésemos preocupado hace 30 años atrás de la situación aluvional y de la activación de las quebradas, por cierto que historia hoy sería distinta. Todo lo que podemos hacer desde el 2015 en adelante, porque desde allí parte nuestra preocupación con los aluviones, va a ser insuficiente. Por lo tanto, aquí debemos unir los esfuerzos y acordar rápidamente un gran proyecto de mediano y largo plazo con inversiones y obras importantes que permitan dar seguridad a la región”.
La máxima autoridad regional agregó que el rol del Gobierno tiene que tener mucha proactividad en estos momentos, ya que se deben actualizar los planes reguladores de cada ciudad en Atacama. “Tenemos que definir con mucha precisión las zonas de riesgo y pensar prioritariamente en la seguridad de las personas cuando se planifiquen las inversiones de la región. Éstas, insisto, van a significar costos importantes en el presupuesto de la nación, tal vez vamos dejar de hacer otras cosas, porque los recursos no son infinitos”.
“Cuando presenciamos el aluvión en el año 2015, como Gobierno dijimos que estudiaríamos el fenómeno y lo hicimos. Eso se llamó Estudio de Caracterización Aluvional. Pues bien, anunciamos que con estos estudios avanzaríamos más rápido para concretar los proyectos de mitigación, ya que no tendríamos que hacer los estudios de prefactibilidad y factibilidad del proyecto. Gracias a este nos ahorramos 2 años y avanzamos directamente a la etapa de diseño. Ahora en eso estamos, trabajando en la etapa del diseño y vamos a fortalecer el dialogo con la comunidad para que las construcciones de estos proyectos; que se van a diseñar durante este Gobierno: se materialicen durante el año 2018. Sin embargo, tenemos que avanzar con más proyectos preliminares de mitigación, eso es lo que la gente quiere y nosotros también. Los proyectos definitivos tienen su carril aparte, eso debe quedar claro, y además van avanzando conforme a lo planificado. Como Gobierno debemos ser responsables y hacer estudios serios. Son megas obras que significarán inversiones importantes para Atacama, no sólo en Paipote, sino que en el rio Salado, en el rio Copiapó y en las cuencas de Alto del Carmen. Esto tiene que ser un trabajo mancomunado donde también deben colaborar las empresas”, argumentó el representante de la Presidenta Michelle Bachelet en la región.
Para concluir su argumentación, Vargas Correa nuevamente afirmó que este Gobierno no quiere hablar de erradicación. “Lo que queremos es ponernos de acuerdo con las familias, ya que entendemos su postura de no abandonar un lugar, en el cual han vivido por largo tiempo. A partir de lo que nos ha estado pasando como región, yo creo que llegó el momento de tomar decisiones que implican comenzar a mirar la vida de otra manera, producto por cierto del cambio climático que se expresa en su máxima dimensión aquí en la región. Eso supone tener la comprensión de los vecinos. Nosotros como Gobierno estamos dispuestos a rediseñar proyectos habitacionales en lugares seguros, para que las personas no sigan con los mismos problemas ante una emergencia de lluvias. El año 2015 los propios vecinos presentaron un recurso de protección contra la SERREMI de Vivienda y Urbanismo, porque no querían abandonar el lugar donde vivían, como por ejemplo, las personas del sector Cancha de Carrera y Algarrobo en Tierra Amarilla, y en el sector de Paipote en Copiapó. Incluso presenciamos manifestaciones de personas que no querían salir, de la tan llamada por algunos vecinos y vecinas, zona roja. La misma que nuevamente se vio afectada por el barro. Nosotros no queremos aplicar medidas de fuerza, queremos entendernos entre todo y todas, y allí poner como centro de la discusión la seguridad. Es momento de construir juntos una nueva región, para hacer de Atacama un territorio más seguro. La realidad de siempre cambió. Vamos a tener que aprender a convivir con las lluvias y los aluviones. Estos fenómenos naturales no tienen, supuestamente, que ser preocupaciones, ya que el cambio climático en Atacama llegó para quedarse y eso supone prepararnos y tomar decisiones responsables”.
Bonos de enseres y avances de la emergencia
El Gobierno está trabajando en terreno constantemente y planificando diariamente las ayudas para la región. En este contexto, el Intendente detalló que “estamos ocupados en la limpieza y despeje del barro, en la recuperación de las viviendas y agilizar las ayudas. Hemos dicho que vamos a entregar un bono de enseres a las familias damnificadas, equivalente a un $1.000.000. Hemos pedido al Ministerio de Desarrollo Social y al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, contar con el catastro de las personas damnificadas esta semana para comenzar rápido con dicha ayuda”
En términos de conectividad, gracias al trabajo en terreno del Gobierno, específicamente del Ministerio de Obras Públicas, la región presenta avances importantes. “Toda Atacama ya está totalmente conectada por tierra, salvo la ruta que une a Chañaral con El Salado y el tramo que une a Malaguín con Junta Valeriano en el Valle del Tránsito (Alto del Carmen)”. En materia de servicios básicos, la región ya cuenta con un 90% del suministro eléctrico en funcionamiento y un 60% de avance, con el funcionamiento del suministro de agua potable por la red. La gente que no accede por la red de agua potable lo hace a partir de los planes de contingencia que ha dispuesto Aguas Chañar. La empresa sanitaria está siendo fiscalizada rigurosamente por la Superintendencia de Servicios Sanitarios, por el Gobierno, lo que significa contar con estanques en las poblaciones y camiones aljibes para que la gente tenga agua potable.
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