Viernes 10 de Febrero de 2017.- El VIII Estudio Nacional de Transparencia, realizado por el Consejo para la Transparencia (CPLT), reveló que los chilenos aumentaron su nivel de reprobación de los organismos públicos y sus funcionarios en materia de transparencia, evidenciando una percepción más crítica respecto de lo que se observó en el año 2015.
La encuesta, aplicada a 2.853 hombres y mujeres mayores de 18 años de todo el territorio nacional entre septiembre y noviembre pasado, arrojó que sólo el 18% considera que las entidades públicas son transparentes.
Asimismo, un 63% de los encuestados a nivel nacional no logró identificar alguna institución pública o privada que le diera confianza.
Este índice disminuye 13 puntos en la región de Atacama, donde el 50% de la población afirma que no logra identificar una institución pública o privada en la cual confiar. Y dentro de quienes sí nombraron alguna institución, tanto a nivel nacional como regional, se mencionó principalmente a Carabineros y a la Policía de Investigaciones (PDI).
Asimismo, este estudio también reveló que la crisis de confianza se agudizó en esta zona del país, pues si a nivel nacional el 85% de los encuestados cree que los actos de corrupción quedan impunes, en Atacama el 92%, es decir nueve de cada diez personas, considera que los actos que atentan contra la probidad no son nunca castigados.
De hecho, si se realiza una comparación entre los resultados a nivel nacional y los de la III región, podemos ver que en esta zona hay una mayor percepción de corrupción e impunidad en el sector público, pues un 67% considera que la corrupción en las instituciones del Estado “está muy extendida” y un 71% piensa que el sector público es “muy corrupto”.
Pese a esta visión pesimista del contexto actual, un 51% a nivel nacional cree que la corrupción es hoy más fácil de detectar en comparación a cinco años atrás, cifra que baja a 48% en el caso de la región de Atacama.
“Estos resultados constituyen un importante llamado de atención que debería ser considerado por todos los sectores, privados o gubernamentales, sobre cómo debemos proceder. Los ciudadanos están indicando el camino para reconstruir la confianza: la transparencia, la honestidad, el acceso a la información y la claridad son las piedras angulares de este proceso de reconstrucción social”, señaló el presidente del Consejo para la Transparencia, José Luis Santa María.
El estudio también pone en evidencia la importancia que están dando los ciudadanos a la transparencia como valor que debe preponderar en los organismos públicos. Así, para el 82% de los atacameños, “la honestidad” es el valor que más debería estar presente en las entidades del Estado, seguida por “la transparencia” con un 77% de las menciones.
Un 87% de los chilenos opina que el Estado está obligado a entregar información
La encuesta del CPLT reveló también un alza en la valoración del acceso a la información pública como un derecho, en comparación a 2015, que es similar en el caso de la Región de Atacama. Así, mientras un 87% de los chilenos cree que los organismos públicos están obligados a responder las solicitudes ciudadanas de información, aumentando 7 puntos porcentuales en relación al 2015, en el caso de Atacama la cifra es bastante similar con un 85%. Lo mismo ocurre con el reconocimiento que todas las personas tienen derecho a acceder a la información de cualquier organismo público, que llega al 86% a nivel nacional y a 84% en la región.
En tanto, un 84% de los atacameños está de acuerdo con que si un organismo público no entrega la información solicitada, los ciudadanos tienen derecho a reclamar, lo que llega al 88% a nivel nacional, con un alza de 9 puntos respecto de 2015.
¿Qué importancia tiene para los ciudadanos la información pública?
En línea con los resultados nacionales, en la región de Atacama el 36% de los encuestados considera que la información pública “previene la corrupción” y un 48% considera que “fomenta la participación”. Por otra parte, un 55% considera que el acceso a información pública es útil, siendo 5 puntos menos que el promedio nacional. Esto, demuestra que en la región, la transparencia se considera necesaria, sin embargo hay bajas expectativas respecto de sus beneficios concretos.
Otro hallazgo que arrojó el estudio, y que refleja un carácter más aperturista de los chilenos frente a la información que maneja el Estado, es que un 30% de las personas (y a nivel regional un 20%) cree que hay “cierta información que por su naturaleza debe mantenerse bajo reserva”. En 2011, por ejemplo, ese mismo índice era de un 70%.
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