Lunes 01 de Febrero de 2016.- La menor actividad de la minería local, los bajos precios del cobre y la paralización de proyectos del rubro golpearon la actividad aérea en 2015. El ejemplo más latente de ello fue la caída de 20% que registró el tráfico de pasajeros de avión en la ruta Santiago-Copiapó, el mayor retroceso desde, al menos, 2007. El año pasado, 425.566 personas ocuparon este trayecto, la menor demanda de este tramo desde 2011, según cifras de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC).
En cuanto a otros trayectos al norte, el de Santiago-Antofagasta avanzó solo 2,4%, anotando también su menor crecimiento desde, al menos, 2007.
Por su parte, la ruta Santiago-Calama tuvo un leve crecimiento de 1,4%. Pese a que el avance fue casi nulo, logró romper la tendencia a la baja que había registrado este trayecto en 2014, cuando el tráfico de pasajeros cayó 7%. Sin embargo, no es suficiente para que este itinerario alcance la meta que había estimado la JAC. Hace casi dos años, la entidad indicaba que en 2015 la ruta aérea Santiago-Calama iba a ser la de mayor tráfico de pasajeros dentro de Chile, desplazando, de esta manera, la frecuencia Santiago-Antofagasta, que es la que encabeza el listado de vuelos domésticos. Según la estimación del organismo, durante este año, el trayecto movería unos 2,5 millones de pasajeros, lo que equivaldría a un crecimiento anual del 18,9%.
Sin embargo, ese cambio de tendencia estaría muy lejos de producirse. En 2015, solo se movilizaron 1,3 millones de personas por esta ruta aérea.
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