ESTUVIMOS ALLI. Grandioso y emocionante Concierto brinda la Orquesta Sinfónica Municipal de Copiapó

Martes 03 de Noviembre de 2015.- Un concierto donde supera sus propios límites, y donde el público que colmó el Centro Cultural de Atacama, se emocionó de principio a fin, brindó la Orquesta Sinfónica Municipal de Copiapó, dirigida por el Maestro Paulo Macías Urizar, donde dio un paseo por las grandes joyas que han musicalizado las obras del séptimo arte, en una colección llamada “Música de Películas”.

Para comenzar, con la “20th Century Fox Fanfare – Star Wars Theme”, del estadounidense John Williams, una suite que ya ha sido tantas veces interpretada y reconocida, pero que significó la llave de inicio de un viaje fascinante por obras fácilmente reconocibles por el gran público cinéfilo y aficionado.

Cada página de las películas con las que crecimos o las melodías que amamos, como “Gone with the Wind”, del austríaco Max Steiner, para luego continuar con la versión sinfónica del tango clásico de Carlos Gardel y Alfredo Lepera, “Por una cabeza” (de la película “Scent of a Woman”). Nino Rota y su célebre “Il Padrino”, también aparecen en una interesante suite que atrajo la atención del público sobre la historia de la familia Corleone y sus descendientes.

Ennio Morricone y su “Gabriel’s Oboe”, de la película “The Mission” sumerge a los auditores/espectadores en un clima de reflexión y contemplación, sólo para pasar al sólo de violín de “Schindler´s List”, de John Williams y la hermosa y conmovedora historia de amor que vence al tiempo en “Up”, de Michael Giacchino. 

La siguiente etapa del Concierto podríamos calificarla como la “etapa épica”, comenzando con una suite muy poderosa y rica en timbales y bronces, basada en la banda sonora de “Gladiator”, del estadounidense-alemán Hans Zimmer, para luego pasar al ya clásico repertorio de elfos y hobbits con “Lord of the Rings”, suite basada en la obra compuesta por Howard Shore. Zimmer vuelve omnipresente con “Pirates of Caribbean” y una nueva suite orquestal que en instantes atrapa el aliento de los que abarrotaron el Teatro Municipal.

El grand finale vino de la mano prodigiosa de John Williams y una “Imperial March” que mantiene su ceremonia y majestuosidad a lo largo de los años y que nos debe recordar que la música es eso, espectáculo, magia y ante todo, poderío sonoro. Algo demostrado con creces por la Sinfónica copiapina. El desafío ahora, en nombre de los melómanos, es continuar adelante con aquella música que llena teatros, que emociona públicos y que enciende emociones, la grandiosa música orquestal.