24 sept 2015

CChC hace entrega de paneles solares a Escuela Diferencial María Lanza Pizarro

Jueves 24 de Septiembre.de 2015- Dos paneles solares equipados con tubos de boro silicato y con tecnología de punta, que calientan un volumen de 720 litros de agua, pudiendo elevar la temperatura del agua desde los 40° hasta los 98°, y que representaron una inversión cercana a los 5 millones de pesos, fueron instalados en el sector de camarines de la Escuela Diferencial María Lanza Pizarro, con el fin de que sus alumnos -en su mayoría de sectores vulnerables- pudieran contar con agua temperada para ducharse.

“Esta fue una de las zonas que más sufrió en el 25-M, por lo que desde un principio nos pusimos en contacto con ellos, tomando en cuenta que hacen una labor tan importante en nuestra ciudad, dando espacio en la sociedad a niños con capacidades diferentes”, explicó Alberto Guerrero, representante de la CChC. 

“Por lo mismo, es que la directora nos comentó este problema que tenían con el agua caliente y además que fomentaban un perfil amable con el medioambiente, por lo que junto con Corpvida decidimos que la mejor donación que podíamos hacer eran estos paneles solares”, complementó.

María Ávalos, Directora de la Escuela, comentó que el mayor uso que se le dará a los termosolares, es “para los camarines de los alumnos y uso de baños en salas para que los más pequeños realicen su limpieza durante sus horas de clases”, por lo que agradeció a “la Cámara Chilena de la Construcción y sus empresas asociadas, que han estado acompañándonos en distintas instancias y necesidades del colegio, de verdad que se agradece el apoyo y la preocupación por este establecimiento educacional”.

Cabe señalar que la escuela -que tiene una matrícula de 166 alumnos- estuvo cerrada más de tres meses después de los aluviones, dados los daños que sufrió la infraestructura, que quedó en su mayoría cubierta por barro. Patricia Muñoz, Presidente del Centro de Padres y Apoderados, comenta que fueron períodos muy complejos, ya que tuvo que tener en su lugar de trabajo a su hijo, diagnosticado con síndrome de asperberg, pero que hoy, “gracias al esfuerzo de toda la comunidad escolar y de la ayuda que hemos recibido, estamos poco a poco volviendo a la normalidad, algo que nos tiene muy contentos”.  



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