Jueves 23 de Abril de 2015.- El gobierno chileno ha renunciado a la búsqueda de la trabajadora de Frutícola Atacama Jennifer Novoa, pero desde que el desastre golpeó hace cuatro semanas, la compañía ha tomado el rescate y socorro en sus propias manos. Dos directivos de la empresa mencionan que están buscando contratar a su propio equipo especializado en búsqueda, como parte de una tarea constante y angustiosa que comenzó el 25 de marzo, cuando una inundación sin precedentes arrasó un campo de trabajadores junto a uno de sus campos de uva.
"En primer lugar me gustaría destacar que nuestras instalaciones en el sector de la Capilla, en el campo Viña del Cerro de San Antonio, sufrieron una inundación de magnitudes. Nadie había considerado que ocurriría una cosa así, debido a la lluvia caída en un período de altas temperaturas donde recibimos las precipitaciones líquidas acumuladas a gran altura ", dice el gerente de Frutícola Atacama para la zona de Copiapó, Horacio Parra Sabaj. "Fue una inundación que produjo un terraplén masivo que cubrió nuestras instalaciones. Sufrimos la pérdida de viviendas, los talleres de la administradora general, almacenes fitosanitarias y los módulos de alojamiento para los hombres y las mujeres que fueron sacados en la emergencia, unas 200 personas que estaban viviendo”.
"Esto comenzó a las 2:30 de la mañana cuando las personas estaban durmiendo en sus habitaciones. Llovía en la oscuridad, y se aplicaron todas las técnicas de escape de los planes de contingencia”. Parra menciona que previamente aplicaron evaluaciones de riesgo para hecho como terremotos e incendios, pero no por las inundaciones. "Se salvaron La mayoría de las personas -tenemos una trabajadora que murió, y un trabajador que aún no hemos sido capaces de encontrar-. Seguimos buscando para dar tranquilidad a sus familias. Parra y su equipo han debido ser cautelosos antes las entrevistas, así como de las redes sociales y los medios de prensa chilenos ya que estos informaron que la empresa supuestamente había mantenido trabajadoras encerrados con candado en un contenedor; una acusación que fue probada falsa y recibió críticas del Subsecretario del Interior Mahmud Aleuy, quien dijo a TVN cada rumor "implica recursos".
Al hacer frente a los daños causados a la imputación de su reputación a fines del mes pasado, Parra continúa ocupándose de la crisis actual. "Cuando esto sucedió la inundación de la zona de campamento fue aislada por vía terrestre sin conexión durante tres días; todo estaba cortada y no hubo comunicación con móviles o radio. "Ese mismo miércoles contratamos el primer helicóptero de rescate médico, y fue a recoger a todas las personas que resultaron heridas como consecuencia de la inundación. El jueves tuvimos cuatro vuelos más y el viernes hubo dos más". Después que dos vuelos habían sido completados, Parra llamó el Director Regional de la ONEMI, pidiendo ayuda.
"Me dijo que había otras prioridades en ese momento, que eran Chañaral, Alto del Carmen y Vallenar", dice Parra. "Le pregunté si me podía dar un teléfono satelital para poner ayudar a la gente y comunicarse con ellos, pero me dijeron que no tenían teléfonos satelitales; me ofreció una radio, pero que no funcionó porque las torres de radio estaban dañadas".
Parra destacó que si bien los trabajadores estaban aislados, había otros campamentos intactos con alimentos, ropa y agua tibia, mientras que en otra zona había una iglesia que sirvió de refugio a los trabajadores y otras personas de la comunidad. Después de las labores realizadas con el helicóptero de rescate, Parra menciona que se fijaron asegurar que los trabajadores volvieran a sus lugares de origen vía autobuses. "El viernes despachamos varios autobuses a ciudades como La Serena, San Felipe, Los Andes y Santiago”. El último autobús fue movido el lunes porque se dirigía a Arica, la Ruta 5 Norte estaba cortado en Chañaral y no había conexión. "También estamos muy preocupados con la posibilidad de asistir a los heridos, y para aquellas personas con problemas médicos hemos mantenido los salarios hasta que se recuperan. Pagamos el 30 de marzo a todos nuestros trabajadores, junto con una suma adicional para suplir los bienes perdidos en el desastre”. El Gerente Zonal de Frutícola Atacama, indicó que el helicóptero rescató a cerca de 14 personas heridas, de las cuales alrededor de seis todavía se están recuperando. En medio de la realidad desconectada de las labores de rescate, Parra dice que fue difícil de definir de inmediato cuántas personas estaban desaparecidas en un primer momento, ya que algunos trabajadores encontraron su camino a casa por su propia voluntad. "Cuando comenzamos a tener claridad acerca de la situación, se calculó la cantidad de siete personas desaparecidas; cinco hombres y dos mujeres”. Ese número se ubica actualmente en uno, Novoa, así como el fallecido, de nacionalidad peruana, Bernal Nieto. "Para la familia de la mujer fallecida estamos dando todo nuestro apoyo, y hemos estado con ellos de forma permanente. Su familia también trabaja con nosotros; no en el mismo campo, sino en un campo diferente. "Ella es peruana, pero totalmente autorizada en Chile para trabajar - otro rumor que vivimos fue que contratamos a personas ilegales".
El representante de Frutícola Atacama mencionó que existen seguros comprometidos para indemnizar a las familias afectadas por las trágicas muertes. En cuanto a Novoa, Parra dice que su familia es de Concepción, y se aloja en un campamento de la empresa, mientras la búsqueda continua; una búsqueda que Frutícola Atacama planea llevar a un nivel superior en la ausencia del gobierno. "El gobierno no está buscando a esta persona desaparecida - de hecho estamos buscando contratar una brigada de rescate por nuestra cuenta; en estos días estamos buscando con nuestros propios trabajadores, no con personas especializadas como bomberos o los militares”.
En términos de operaciones, Parra dice alrededor de 40 hectáreas de plantaciones han sido testigos de las pérdidas de 100% de su producción. "Solía haber vides pero ahora lo que se ve es como una playa. Todo sucumbió frente a la inundación. Además de los daños a la infraestructura y las operaciones, hay dos talleres en los que se ha perdido toda nuestra maquinaria ", dice.
El Gerente de Operaciones de la compañía, Mario Von Chrismar añade que podría ser dos años antes de que la compañía puede producir en esas hectáreas. "La pérdida total para nosotros es grande. Nosotros no hemos puesto ningún número, pero con las 40 hectáreas que hemos perdido no tenemos ningún tipo de seguro para nuestras viñas, y también hay 100.000 cajas de uva que perdimos”. Hay que mirar el impacto directo de lo que has perdido hoy, pero la otra cosa es lo que usted no será capaz de producir durante tres años mientras se recupera", dice, añadiendo que el daño total a exportaciones de uva de la zona es probablemente más de 50 millones de dólares, de acuerdo a lo estimado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).
Von Crismar, menciona que respecto a los daños en el sistema de riego: "Todavía no sabemos el impacto sobre lo que ha quedado, ya tenemos 4 semanas sin regar no sabemos ¿Cómo afectará esto la próxima floración?”. Frutícola Atacama tiene dos pozos dañados y todavía no hay acceso a través de los canales de agua de los ríos; estos última pozos impactan el 10% del suministro de riego de la empresa”.
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