febrero 20, 2015
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Viernes 20 de Febrero de 2015.- Escribo estas líneas a la luz de la publicación soterrada de las cifras de la Encuesta Casen 2013, principal instrumento que orienta las políticas públicas de nuestro país en materia social. Digo soterrada, porque se escoge un sábado en la tarde en pleno período de verano para hacerlo, propio de cuando se está obligado a dar una noticia que no va a ser bien recibida. Curiosamente, los resultados de esta encuesta constituían una muy buena noticia para nuestro país, la pobreza retrocedía en Chile de manera significativa entre el 2009 y el 2013, de un 25,3% a un 14,4 % y el gran flagelo de la pobreza extrema de un 9,9% a un 4,5% en igual período, los mayores retrocesos en períodos similares de los últimos años. Junto a ello, los índices de desigualdad también retrocedían significativamente en ese período. ¿Cuál es entonces la motivación para no difundir tan magnífica noticia? Solo repetir las palabras de Tomás Mosciatti- la mezquindad del Gobierno de Bachelet- ese período de gobierno correspondía a la gestión del Presidente Sebastián Piñera.
¿Pero cuáles fueron los resultados para Atacama de esta encuesta Casen? Pues bien, estos resultados son aún mejores. En el período que hemos estado analizando, 2009-2013, la pobreza baja de 22,2 % a solo un 7,3% y la pobreza extrema de 10,3% a un 2 %. Es decir si los resultados para el país son muy buenos, para la región de Atacama son extraordinarios, posicionando a esta región como la tercera a nivel nacional con menor índice de pobreza extrema, solo detrás de la región de Antofagasta (1,1%) y la de Aysén (1,6%).
A la luz de las cifras, uno se preguntará cómo es posible logros tan significativos en determinado periodo y porqué algunas regiones pueden avanzar más rápido que otras. A mi entender, la respuesta es que se logra con políticas públicas efectivas y pertinentes. Pero también y de manera muy significativa, con un equipo de personas encargadas de aplicar esas políticas que sean competentes, comprometidas y convencidas a su vez de que con su esfuerzo es posible conseguir cambios importantes en la gente en situación de vulnerabilidad.
Las primeras, las políticas, son fruto del programa de Sebastián Piñera, que cambiaron la mirada respecto a las personas en situación de vulnerabilidad social, viéndolas como personas capaces, llenas de talentos a las cuales por lo general les faltan oportunidades para desarrollar todo su potencial. Eso, en contraste de la mirada más asistencialista y propia de los gobiernos de izquierda, que solo ve personas carenciadas y sujetas de manera permanente de la ayuda estatal.
En cuanto al equipo, en el caso de la Región de Atacama, la puesta en marcha de esas políticas y sus respectivos programas, encontraron un equipo extraordinario de gente, especialmente en la Secretaria Regional de Desarrollo Social. Equipo que se fue formando en el tiempo, con muy buenos funcionarios provenientes de los gobiernos anteriores, a los cuales no se les preguntó por sus convicciones políticas, ni tampoco se les cuestionó cuando eran conocidas, más otros profesionales que ingresaron posteriormente y llegaron a reforzar los nuevos programas tras pasar por rígidos procesos de selección.
A ellos, los funcionarios de La Seremi de Desarrollo Social, quisiera manifestarles mis felicitaciones por los extraordinarios resultados en la Casen 2013 y también mi orgullo por haber tenido la oportunidad de poder dirigirlos en ese período. Este sentimiento los alcanza a todos, a aquellos que aún permanecen, a los que tuvieron que partir para dejar cupos a parientes y camaradas de partido de la nueva autoridad y también a aquellos, que decidieron partir por decisión propia, porque la incertidumbre y a veces la persecución interna se les hizo intolerable.
A todos ellos pertenece este logro.
Kristian Jahn Toro
Ex Seremi de Desarrollo Social Región de Atacama
Gobierno Sebastian Piñera Echenique
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