El Instituto de Previsión Social, IPS, hace un reconocimiento a los pueblos originarios dentro de su campaña sobre diversidad e inclusión social

Martes 23 de Diciembre de 2014.- En Chile, más de 800.000 personas pertenecen a alguno de los pueblos originarios existentes en nuestro territorio, lo que significa casi un 5% de nuestra población total. Ellos resultan ser representativos de tradiciones ancestrales que reflejan la cultura más intrínseca de nuestro país. Es por eso que el Instituto de Previsión Social Atacama, dentro de su política sobre Diversidad e Inclusión Social, ha querido generar en sus usuarios, una cultura de respeto e integración hacia los pueblos originarios.

Esta política es expresada con mayor profundidad por el Director Regional del Instituto en Atacama, economista, Fanor Vargas Reyes, quien señala el papel fundamental que toman hoy los pueblos originarios dentro de la agenda social en el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet: "Como Estado de Chile, hoy más que nunca debemos velar por la protección de las actividades culturales y costumbres ancestrales de nuestros pueblos, promover la interacción de nuestras diversas etnias, en pos de un país multicultural y diverso que refleje este nuevo modo de convivencia". Señaló además, que dentro de las políticas sectoriales de este Gobierno, están el garantizar contenidos de historia y cosmovisión indígena dentro de todo tipo de enseñanza, el impulso a la creación de Institutos Culturales Indígenas y retomar la Consulta Nacional Indígena Urbana, que tomara un carácter de política nacional. Esto sumado a que Chile ha ratificado el Convenio 169 de la OIT que señala que todo gobierno debe consultar a los pueblos interesados, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente

Chile, tanto el Estado como la sociedad, mantiene una deuda histórica, por lo que es momento de iniciar un nuevo ciclo en relaciones interculturales. Es por eso que el Instituto de Previsión Social quiere infundir a sus usuarios y al público en general, el respeto a nuestros pueblos originarios, ya que eso significa el respetar nuestra historia y por ende nuestra identidad. El desarrollo de los pueblos indígenas debe partir con el reconocimiento hacia ellos, entender que ellos son parte de esta tierra desde mucho antes que varios de nosotros.  Solo así la idea de igualdad se hace presente en la práctica, y no queda en el mero marco de buenas intenciones, un deber fundamental que Chile debe fomentar a todas las personas, significando un gran desafío en la superación de toda forma de marginación, racismo y discriminación.