Análisis. "TELETÓN 2012 : La decencia de los buitres”, gentileza de Revista Atacama Viva

Miércoles 21 de Noviembre de 2012.- Creo con honestidad que un país que trabaja unido, consigue logros significativos para su crecimiento y fortaleza como sociedad. Dicho esto, les propongo lo siguiente para erradicar de una vez por todo el descomunal lucro que se produce durante “las 27 horas de amor”. Para ello, vale la pena sitiarnos en el tema durante un momento.

Esta obra magna, consiste en un programa de televisión cuyo lema siempre aborda a dos grandes: el amor, y el corazón.; el cual es producido y transmitido por todas las cadenas de televisión agrupadas en ANATEL y en la que participan todos los medios escritos y radiales.

Los fondos recaudados por el evento son utilizados para la construcción y mantención de los Institutos de Rehabilitación Infantil que existen en nuestro país (en la actualidad se cuenta con 11 centros), cuyo propósito es el tratamiento de niños con discapacidad motriz producidas por causas neurológicas, musculares u óseas; aunque yo la llamaría Diferencias Motrices.

Estos costos, consideran atenciones médicas, atenciones terapéuticas y servicios complementarios de rehabilitación, como cirugías, medicamentos y prótesis, cuyo valor promedio por cada niño asciende a la suma de $360.000. Si consideramos el universo de 22.400 “pacientes” atendidos hoy en día; estamos hablando un poco más de $8.000.000.000.

Ahora bien, durante los años de vida de esta obra, por cada año que ésta se realiza, lo recaudado se incrementa en aproximadamente $3.000.000.000 como promedio; es el caso del año 2010 ($18.000.000.000 aprox.) y la del año pasado que alcanzó la cifra de $21.000.000.000 aprox.

No me considero para nada un “iluminatis”, pero me atrevo a sugerir lo siguiente: en la actualidad según cifras del INE, existen alrededor de 5.400.000 asalariados que prestan sus servicios tanto en el sector privado como público. Si a cada uno de ellos le descuentan por planilla $430 mensuales durante un año, se recaudaría la no despreciable cifra de $25.800.000.000. Sigo, si por cada año a los $430 originales lo aumentamos en $50 mensuales; significa que se mantendría la tendencia de que por cada Teletón realizada el valor se incrementa en $3.000.000.000; luego a los $480 originales lo volvemos a incrementar en $50 mensuales y así sucesivamente; ¡Clarito!

Sin embargo, de lo recaudado desde 1978 a la fecha, la historia es muy diferente y se convierte en lo que denomino “la decencia de los buitres”. Analicemos sólo el año 2011: se recaudaron aprox. $21.000.000.000, de los cuales el 30% fue para costear la terapia de los niños con diferencia motriz; el 30% para construir nuevos centros de tratamiento; el 10% para la contratación de una agencia de publicidad (¿?); el 25% para pagar animadores y artistas que participan en el evento (¿?); y adivine qué? el 5% se lo lleva Mario ($1.050.000.000) ¡Juzgue usted mismo! ¿Creía que eran buenos de corazón y no cobraban honorarios?

Con respecto a las empresas auspiciadoras de consumo masivo y líderes en el mercado, creo que ya no sería necesario. En la actualidad, sólo aportan el 23% de lo recaudado para financiar actividades de difusión y producción de campaña. Si nos ponemos serios y cambiamos el “modelito”, eliminaríamos “las 27 horas de amor”, eliminaríamos la farándula televisiva y nos convertiríamos en actores participantes en la toma de decisiones de estos Institutos de Rehabilitación Infantil; y además, garantes en el buen uso de los recursos financieros que reciben, y todo gracias a los $430 mensuales descontados por planilla.

Finalmente, como no existe una política respecto al tema, invito a la llamada casta política a legislar de una vez por toda sobre esta materia, y por qué no, que asuman también la responsabilidad como Estado frente al bienestar de sus ciudadanos, y no sigamos alimentando bolsillos de aquellos que lucran con las diferencias motrices de nuestros niños y niñas. Si no le parece, seguirá escuchando ¡Vamos vaya al banco, se lo digo yo, de puro corazón!

(Escrito por el Magister en Educación Juan Walter Matus, citado por Revista Atacama Viva, www.atacamaviva.cl)